

El Neuntöter es un vampiro alemán. Su nombre significa “mata nueve” puesto que hace referencia al período de transformación que experimenta este vampiro hasta que consigue sus poderes, es decir, son nueve los días que precisa su período de metamorfosis. Cuando se levanta de la tumba le rodea una nube de vapores fétidos ya que a este vampiro, en la época en la que vivía (Edad Media), se le consideraba un heraldo de la peste.
Este vampiro solo come cadáveres de gente que ha muerto pos pestes. Si un niño nace con al menos dos dientes puede convertirse en un Neuntöter. Para asegurarse de que este vampiro no saliese de su tumba se les enterraba con una cuchara de madera en la boca y con los dientes arrancados, para que no pudiese morder a nadie.
Se trata de un vampiro que no recuerda mucho el paso que tuvo por la Tierra. Suele recorrer las aldeas en donde se avecina una plaga ya que lo único que pueden comer son los cadáveres de gente enferma.