

Los vampiros y hechos relacionados con esta figura se suelen situar en Rumanía, concretamente en Transilvania. Pero, no siempre es así y durante el S.XVIII en Rhode Island (EE.UU.) sucedió algo sorprendente con la familia Stuckeley.
Los 14 hijos que formaban esta familia de granjeros comenzaron a morir de tuberculosis. Los seis hijos que fallecieron fueron enterrados en el pueblo Exeter siendo la primera, Sara, la mayor de los hermanos. Alrededor de ella gira esta historia ya que los hermanos pequeños de ella la vieron tiempo después de su muerte. En un principio, los padres no les creyeron hasta que la madre la vio una noche.
Tras esto, el matrimonio Stuckeley pidió exhumar los cuerpos de sus hijos para comprobar, sobre todo, que Sara estaba enterrada ahí. Todos se encontraban en un estado evolucionado de putrefacción, mientras que el cuerpo de la mayor se encontraba en perfecto estado - como si hubiese sido enterrado ese mismo día.
Finalmente, se consiguió que la hija mayor de los Stukeley no volviese a deambular ya que al exhumar su cuerpo decidieron sacarle el corazón y quemarle.